La travesía de nuestro mezcal
Conoce las fases que vuelven a nuestro mezcal artesanal totalmente incomparable.
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Dentro de nuestras plantaciones silvestres se escogen los mejores ejemplares los cuales se les permite llegar a su fase de reproducción, que es cuando el quiote florece y como fruto de esta floración aparecen las semillas las cuales son esparcidas en la tierra al ser polinizadas por los murciélagos de la zona de esta manera obtenemos plantas silvestres de excelente calidad.
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Se seleccionan las plantas maduras midiendo los grados brix, de esta manera nos aseguramos de usar solo las mejores piñas para nuestro proceso.
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Se cosen las piñas en hornos cónicos de piedra volcánica por mas de 96 hrs. A una temperatura constante para lograr extraer del agave sus mejores notas tanto dulces como ligeros ahumados, potencializando los azucares.
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Una vez cocidas nuestras piñas se desgarran y ponen en tinas de madera donde se inicia la fermentación de manera natural, proceso que llega a tomar hasta 5 días para después destilarlo, primero se destrozan los alcoholes y posteriormente se rectifican logrando de esta manera obtener nuestro preciado Mezcal.
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En una ceremonia purépecha el día 1 de noviembre de cada año durante la celebración del día de muertos, El Mezcal se ofrece al Lago de Pátzcuaro para que repose en las profundidad los brazos de Hapunda “El Lago” despertándolo de su sueño al año siguiente con la llegada de las mariposas para transformarse en el Mezcal Lagrimas de Yunuen.
